El libro se centra en determinar la influencia de las políticas de promoción de exportaciones en el crecimiento económico de Argentina, Brasil y Venezuela, a fin de proponer enseñanzas para este último país, en el marco del Mercosur. Se detallan las políticas de promoción de exportaciones de los tres países y del bloque comercial mencionado, con el propósito de determinar su incidencia en el Producto Interno Bruto de éstos.La investigación se basó en la recopilación de leyes en materia de promoción de exportaciones, así como en el análisis de la teoría al respecto, del desarrollo productivo y del crecimiento económico, para contrastarlo con las cifras de sectores productivos, exportaciones y Producto Interno Bruto. Pues, a través de la implementación de políticas de promoción de exportaciones no tradicionales o industriales efectivamente, los países en vías de desarrollo objeto de estudio pueden romper con la dependencia económica con respecto a la venta de materias primas en el mercado internacional, muy vulnerables a los vaivenes de los precios internacionales de éstas; pero para que estas políticas sean exitosas tienen que industrializar previamente sus economías y promover la producción industrial o no tradicional, lo que les permitirá obtener las divisas necesarias para seguir invirtiendo en el desarrollo productivo (proceso en el cual la investigación y el desarrollo tecnológico juega un papel crucial).Se constató que desde la fundación del Mercosur, países miembros como Argentina y Brasil, que son las principales economías del bloque de integración, lograron incrementar sus exportaciones de productos manufacturados hacia éste; pero Argentina exporta productos manufacturados de menor contenido tecnológico, que Brasil. No obstante, las exportaciones extra-Mercosur de Argentina y Brasil siguieron teniendo un componente fundamentalmente primario; siendo el Mercosur un escenario económico para generar experiencia en materia de competitividad internacional, con la exportación de productos industriales.Es importante destacar que Venezuela entró en hiperinflación en noviembre de 2017, pronosticándose una inflación para 2019 de 10.000.000% (según el Fondo Monetario Internacional), mientras que Argentina tiene la segunda inflación más alta de América Latina (después de Venezuela), con pronósticos por encima del 50% de inflación para 2019. Argentina liberalizó el control cambiario, tras la llegada al poder de Mauricio Macri en diciembre de 2015, pero en el país se produjo una mayor inflación, por la falta de confianza en la economía argentina.Venezuela fue expulsada de forma indefinida del Mercosur en agosto de 2017, por parte de los países miembros (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay), exigiéndole la restauración de su democracia. Ya en diciembre de 2016 Venezuela había sido suspendida por incumplimiento de compromisos que asumió al ingresar al bloque como miembro pleno en 2012. El núcleo de esos acuerdos es el avance en el libre comercio entre los países miembros del bloque de integración económica; además, la situación de crisis económica y los indicadores macroeconómicos negativos dejaron a un costado a Venezuela, que se quedó rezagada respecto a los socios fundadores (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay).Venezuela entró al Mercosur por invitación del ex presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2011) y de la ex presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015); cuyos gobiernos eran afines ideológicamente al gobierno del fallecido ex presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y al de Nicolás Maduro. Pero el panorama cambió con la llegada al poder de Mauricio Macri en Argentina (en diciembre de 2015) y de Michel Temer en Brasil (en agosto de 2016, cuyo mandato se extendió hasta diciembre de 2018); el bloque viró de izquierda a derecha y el gobierno de Venezuela quedó aislado, porque la entrada de Venezuela al Mercosur fue eminentemente política y no comercial.